A ser padres también se aprende

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A ser padres también se aprende

 

En la mañana del miércoles 29 de junio de 2022, un grupo de hombres pospenados se reunió en las instalaciones de la Casa Libertad, en el barrio Teusaquillo, para participar en una actividad organizada por el programa “Calma”, una estrategia de Cultura Ciudadana liderada por la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento, de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, SCRD.

“Calma” busca contribuir a la prevención de la violencia de pareja en Bogotá,  poniendo el foco pedagógico en los hombres y brindándoles herramientas para desaprender el machismo y transformar voluntariamente algunos comportamientos para mejorar el trámite de sus emociones y el manejo de sus relaciones interpersonales.  

Además de ofrecer a la ciudadanía bogotana la primera línea gratuita de escucha y atención psicoeducativa para hombres, el programa “Calma” también viene implementando la estrategia denominada “Hombres al Cuidado”, que a su vez hace parte de la iniciativa distrital “Escuela A Cuidar Se Aprende” y busca promover la participación equitativa de los hombres en las labores de cuidado indirecto, directo, emocional y medioambiental.

Dicha Escuela opera a través de sedes móviles que se desplazan por algunas localidades de la ciudad para ofrecer actividades educativas que pretenden fortalecer entre la ciudadanía la expectativa de que las labores de cuidado no son únicamente responsabilidad de las mujeres y de que los hombres deben participar en ellas de forma equitativa.

https://culturaciudadana.gov.co/acciones/genero-y-diversidad/escuela-movil-hombres-al-cuidado

 

Además de ser un espacio que ofrece programas de resocialización a quienes alguna vez estuvieron privados de la libertad, esta vez Casa Libertad sirvió como sede para una jornada pedagógica de la Escuela Hombres Al Cuidado. Allí se encontraron varios hombres pospenados –también padres de familia– para participar de una experiencia transformadora, durante la cual pudieron expresar sus emociones, compartir sus historias sobre paternidad y aprender a relacionarse de formas nuevas y positivas con sus hijos e hijas.

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Escuela Hombres Al Cuidado

 

El taller consistió en una “Sesión de Paternidad” y fue liderado por Nicolás Londoño, psicólogo encargado del módulo de cuidado emocional de la Escuela. Para iniciar, Londoño preguntó a los asistentes sobre el significado del día del padre y sobre la experiencia de cada uno con la paternidad. Las respuestas de los participantes fueron diversas (desde padres ausentes durante la niñez, hasta progenitores violentos o poco amorosos). 

Sin embargo, las respuestas fueron más parecidas al referirse a sus roles de padres: todos expresaron una necesidad de estar presentes en las vidas de sus hijas e hijos, pero –a la vez– la dificultad para lograrlo. También manifestaron el deseo de recuperar parte del tiempo en el que estuvieron ausentes y una evidente dificultad para expresar amor y dedicar el tiempo necesario a las niñas y los niños. 

“La relación con mi padre fue tóxica, él tenía mucha violencia. Ahora tengo a mi hijo y quiero ser una mejor persona para él. No quiero ser un machista violento, pero lo fui por situaciones que se presentaron con mi mujer”, confesó uno de los asistentes, poniendo en evidencia el hecho de que las relaciones entre padres e hijos están notablemente condicionadas por el tipo de relación que hayan tenido, en su momento, los progenitores con sus propios padres. 

Durante el taller se conversó sobre admitir errores como un excelente punto de partida para empezar a construir nuevas relaciones con las y los hijos. También se dijo que es necesario contemplar otras formas de experimentar la paternidad, distintas a las tradicionales, que normalmente perciben al progenitor exclusivamente como proveedor económico, olvidando que también el padre es una figura indispensable en la educación emocional de las y los hijos.  

Así mismo, se habló sobre la importancia de comprender que no existe una única forma de ser hombre, o una única forma de ser papá, hermano, novio o pareja, debido a que son muchas las formas de construir la masculinidad y todas son válidas mientras se basen en el respeto y el auto y mutuo cuidado. 

Gracias al taller, este grupo de hombres asistentes aprendió que es necesario escuchar a los hijos e hijas, así como expresar las propias emociones hacia ellos y ellas por medio de una comunicación respetuosa y amorosa, para evitar el distanciamiento emocional. 

Finalmente, los participantes encontraron un espacio para exteriorizar algunos sentimientos que la cultura machista insiste en inhibir para los hombres, como la tristeza, la culpa y la frustración, dándose la oportunidad de aceptar su propia vulnerabilidad y abrazar su sensibilidad.  Luego de este taller, los miembros de este grupo de hombres pospenados aseguraron estar más dispuestos a tramitar mejor sus emociones y a reconocer que nunca es demasiado tarde para resignificar su rol de padres y reconstruir la relación con sus hijas e hijos.  

 

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Género y diversidad
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Cuidado
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